Si algo tiene Tarifa, es viento. Y no un poquito de brisa, no: viento de verdad. De ese que mueve las olas, las cometas y te despeina aunque no quieras. De hecho, ni te molestes en llevar peine, porque no vas a estar peinado en ningún momento. Por eso es el sitio perfecto para los que aman el kitesurf, el windsurf y todo lo que sea volar sobre el mar.
Pero este pueblo blanco gaditano no es solo eso. También es un lugar para desconectar, caminar por playas preciosas, ver atardeceres de ensueño, donde el sol se esconde en el agua, tomarte un mojito en una terraza o perderte por sus calles de la mano con tu media naranja. Y si después te quedan fuerzas, puedes salir de marcha por un sinfin de bares de moda.
En este artículo, te voy a contar qué puedes ver y qué planes románticos puedes hacer para que no te aburras y, sobre todo, para que tu escapada en Tarifa (Cádiz) sea una de esas que nunca se olvidan.
Así que mete en la maleta unas chanclas, una sudadera para cuando refresque… y, sobre todo, muchas ganas de pasarlo bien.
En este artículo encontrarás...
ToggleQué ver y hacer en el casco antiguo de Tarifa
Si quieres conocer el verdadero encanto de este pueblo, no puedes dejar de perderte por su casco antiguo. Calles estrechas llenas de casitas blancas, plazas donde siempre hay buen ambiente, terracitas para tomarte algo al sol y rincones con mucho rollo para una foto o una parada rápida.
Aquí te dejo todo lo que Tarifa puede ofrecerte más de playas y surf.
1. La Puerta de Jerez
Si llegas caminando al casco antiguo de Tarifa, lo primero que te vas a encontrar es la Puerta de Jerez, ese arco de piedra tan bonito que marca la entrada al corazón del pueblo.
La construyeron en el siglo XIII, cuando Tarifa estaba rodeada de murallas, y hoy sigue ahí, como testigo de todas las historias que han pasado por este rincón tan especial.
En cuanto la cruces, te vas a meter de lleno en un montón de calles estrechas llenas de bares, tiendecitas de souvenirs surferos y un ambiente desenfadado y libre que se respira en todo este lugar.
Por aquí no se puede pasar en coche, así que lo mejor es que aparques cerca y te lances a recorrerlo a pie. Es el plan perfecto para caminar de la mano, parar en cualquier terracita que te llame la atención y dejarte llevar, disfrutando del ambientazo que hay en cada esquina.
2. El Castillo de Guzmán el Bueno
Se encuentra en un sitio privilegiado, justo al lado del mar, y ya solo por las vistas al Estrecho merece la pena acercarse. Si tienes suerte y el día está claro, podrás ver perfectamente África al fondo, como si estuviera a un par de brazadas.
Además de las vistas, su historia también mola: cuentan que en el siglo XIII, Guzmán el Bueno defendió Tarifa de un ataque musulmán, y prefirió perder a su propio hijo antes que entregar la ciudad. Un poco dramático, sí, pero todo un símbolo de resistencia.
Hoy puedes entrar, recorrer las murallas y hacerte alguna foto épica con tu amor, con el mar y el viento de fondo. El castillo abre de miércoles a domingo, de 10:00 a 16:00, así que si quieres subir, calcula bien el plan.
3. Mirador de África y Torre del Miramar
Muy cerca del Castillo de Guzmán el Bueno tienes otro rincón que merece mucho la pena: el Mirador de África.
Es una pequeña plaza abierta al mar, desde donde, si el día está despejado, puedes ver perfectamente el perfil de África al otro lado del Estrecho. Ya te aviso: es de esos sitios donde apetece parar un rato, respirar hondo y disfrutar del momento, sobre todo si vas en buena compañía.
Aquí también encontrarás la Torre del Miramar, que forma parte de la antigua muralla de Tarifa. Puedes subir y tener aún mejores vistas, de esas que te hacen pensar que el mundo es más pequeño de lo que parece.
Un sitio perfecto para sacar una foto bonita o simplemente quedaros un rato mirando el horizonte.
4. La Iglesia de San Mateo
Está rodeada de terracitas y bares con mucho ambiente, así que es de esos sitios donde apetece parar, mirar alrededor y dejar que el tiempo pase lento.
Esta iglesia se construyó en el siglo XVI sobre los restos de una antigua mezquita, y aunque ha tenido mil arreglos y cambios a lo largo de los siglos, se ve preciosa.
Si te va la arquitectura, te encantará fijarte en los detalles; y si vas simplemente a disfrutar, aprovecha para sentarte en una terraza cercana, pedir unas tapitas y ver cómo va cayendo la tarde,
5. Castillo de Santa Catalina
Otro rincón que merece una parada rápida es el Castillo de Santa Catalina, que está en lo alto de una loma, muy cerca de la playa de Los Lances. Aunque ahora está abandonado y su fachada se está deteriorando poco a poco, sigue siendo un sitio especial por su ubicación: desde aquí las vistas al Estrecho de Gibraltar son una pasada.
El castillo, de estilo renacentista, destaca entre las dunas y el mar, así que aunque no puedas entrar, merece la pena acercarte, sacar alguna foto chula y disfrutar del paisaje.
Si vas al atardecer, además, el sitio gana un puntito romántico extra, con la luz dorada cayendo sobre el mar.
6. Playa Chica y Playa de Los Lances
Si te apetece combinar un paseo por el casco antiguo con un rato de playa, tienes dos opciones a tiro de piedra: Playa Chica y el principio de Playa de Los Lances.
Playa Chica es una pequeña cala de aguas tranquilas, perfecta para un baño rápido o para sentarte a ver las barquitas balanceándose en el Mediterráneo.
Y si quieres algo más amplio, solo tienes que caminar un poco más y ya estarás en Los Lances, una playa kilométrica donde puedes pasear junto al mar, ver a los kitesurfers volando con sus cometas o simplemente tumbarte en la arena y desconectar un rato.
7. Isla de las Palomas y el encuentro de dos mares
Uno de los sitios más curiosos que puedes visitar en Tarifa es la frontera natural entre el Mar Mediterráneo y el Océano Atlántico. Aquí, separados solo por un trocito de tierra, se abrazan dos mares con historias y colores distintos. Es una pasada ver cómo, dependiendo del día, el agua cambia de tonalidad a un lado y a otro.
El paseo hasta este punto es fácil y muy chulo para hacerlo en pareja. Además, caminar por ese estrecho pasillo de asfalto, con el Mediterráneo a un lado y el Atlántico al otro, tiene algo muy especial.
Eso sí: ven preparado para el viento, porque aquí sopla bastante. Mejor olvídate de gorras, sombreros o cualquier cosa suelta… porque salen volando seguro.
Al final del paseo llegarás hasta la Isla de las Palomas, un pequeño islote unido por este caminito, donde hay un edificio militar del siglo XVII. No se puede entrar porque es zona restringida, pero aun así merece la pena acercarse.
Además de las vistas a la playa de Los Lances y el mar abierto, aquí estarás pisando el punto más al sur de la Europa continental.
Un plan sencillo, gratuito y muy simbólico para cerrar un paseo precioso por Tarifa.
8. Plan romántico: tapear y tomar algo
Después de recorrer el casco antiguo y ver algunos de sus rincones más bonitos, lo que apetece es quedarse por aquí para cenar de tapeo, compartir un buen plato de atún o simplemente tomar una copa en una terracita bajo las estrellas.
Tarifa tiene un montón de bares y restaurantes con mucho rollo donde el ambiente se alarga hasta bien entrada la noche.
A nosotros nos gusta mucho el Bar El Francés, perfecto para tapear rico en pleno centro, o el chiringuito Carbones 13 si prefieres algo más relajado con vistas al mar.
Planes y experiencias románticas en Tarifa
Si Tarifa ya enamora por sus playas y su casco antiguo, espera a descubrir todo lo que puedes hacer aquí en pareja. Paseos en barco, rutas a caballo al atardecer, snorkel en aguas cristalinas o simplemente perderte entre dunas y miradores.
Aquí van algunas actividades en Tarifa para que tu escapada romántica sea todavía más inolvidable.
1. Paseo en barco y avistamiento de cetáceos
Si te apetece desconectar de verdad, uno de los mejores planes que puedes hacer en Tarifa es subirte a un barco y navegar por el Estrecho.
Sentir la brisa en la cara, el vaivén de las olas y el horizonte abierto ya tiene algo mágico, pero si además os cruzáis con delfines, ballenas o incluso alguna orca, el recuerdo será de los que no se olvidan.
Desde el puerto de Tarifa salen excursiones que te llevan mar adentro a buscar cetáceos en libertad, siempre respetando su espacio y dejándote vivir la experiencia de una forma tranquila.
Un consejo práctico: llévate una chaqueta ligera porque en alta mar siempre refresca, ponte protector solar aunque el día esté nublado, no te olvides de las gafas de sol… y si eres de los que se marean con facilidad, mejor llevar una biodramina en el bolsillo.
Ver a esos animalitos tan cerca, tan enormes y tan libres, es uno de esos momentazos entrañables que te dejan una sonrisa en la cara mucho tiempo después de haber vuelto a tierra firme.
2. Bautismo de buceo en pareja
Si quieres seguir manteniendo viva la chispa en tu relación, lo mejor que puedes hacer es estimularla con planes románticos, nuevos y originales. A nosotros el buceo nos parece uno de ellos.
No necesitas experiencia previa ni ser un atleta: los instructores os explican todo paso a paso para que solo tengáis que preocuparos de disfrutar.
Sumergirse juntos en las aguas del Estrecho, ver pececillos de colores, arrecifes y ese silencio tan bestia bajo el agua, es algo que une muchísimo. Además, esa mezcla de nervios antes de tirarte al agua, la emoción cuando ves todo por primera vez, y la cara de felicidad al salir a la superficie, son momentos que se quedan contigo.
3. Deportes acuáticos en pareja: kitesurf, surf, paddle surf o snorkel
Tarifa es el paraíso de los deportes de viento y mar, y no hace falta ser un experto para animarse a probar.
Si os apetece hacer algo divertido juntos, podéis apuntaros a una clase de kitesurf, surf o paddle surf. Hay un montón de escuelas que ofrecen cursos para principiantes, siempre en un ambiente relajado y con mucha paciencia.
Aprender a manejar la cometa en el kitesurf, intentar levantaros en la tabla de surf, o simplemente remar juntos en el paddle surf son momentos donde lo importante no es hacerlo perfecto, sino echarse unas risas y disfrutar del mar a lo grande.
Y si preferís algo más tranquilo, también podéis hacer una salida de snorkel. En algunas zonas de la costa de Tarifa, el agua es tan clara que basta con unas gafas y un tubo para ver bancos de peces y fondos llenos de vida.
Un plan sencillo, relajado, y perfecto para disfrutar del mar a vuestro ritmo, sin complicaciones.
4. Paseo romántico a caballo por la playa
Si alguna vez has soñado con un paseo a caballo junto al mar, en plan película romántica… aquí puedes hacerlo realidad.
Hay rutas que recorren playas salvajes como la de Los Lances, donde puedes cabalgar o simplemente pasear al paso mientras ves cómo el sol va cayendo sobre el agua.
El sonido de las olas rompiendo en la orilla, el olor a salitre, la brisa en la cara y ese ritmo tranquilo del trote hacen que todo el estrés se quede atrás. No hace falta haber montado nunca: los caballos están súper acostumbrados y los guías se adaptan al ritmo que queráis llevar.
Es un plan perfecto si te apetece vivir un momento bonito de verdad, de esos que no hace falta ni fotografiar porque se quedan grabados tal cual en la memoria.
Qué ver y hacer en los alrededores de Tarifa
Si te apetece salir un poco del casco antiguo y descubrir todo lo que hay cerca de Tarifa, estás de suerte.
Aquí tienes playas salvajes, ruinas romanas con vistas al mar, dunas gigantes para perderse, miradores de vértigo y pequeños paraísos naturales que parecen de otro mundo.
Un montón de sitios perfectos para una escapada en pareja, mezclando aventura, naturaleza y momentos para disfrutar a lo grande.
1. Bolonia y las ruinas de Baelo Claudia
A solo 20 minutos de Tarifa está Bolonia, uno de esos lugares que, aunque lo hayas visto en mil fotos, cuando lo tienes delante te deja sin palabras. Una playa inmensa de arena blanca, agua cristalina, dunas que se mueven con el viento… y justo al lado, las ruinas de Baelo Claudia, una antigua ciudad romana que lleva aquí más de dos mil años resistiendo al paso del tiempo.
Pasear entre sus calles empedradas es como abrir una ventana al pasado: puedes ver el foro, los restos del Templo de Isis, y los tres templos gemelos de Júpiter, Juno y Minerva.
El anfiteatro, que tenía capacidad para más de 2.000 personas, sigue en pie y de vez en cuando se utiliza para representaciones de teatro al aire libre, lo que le da aún más magia al sitio.
También están las antiguas fábricas donde elaboraban el garum, una salsa de pescado que era el oro líquido de los romanos y que desde aquí enviaban a todo el imperio.
Todo el recorrido es al aire libre, con el mar de fondo y el sonido del viento moviendo las dunas.
Y después de empaparte de historia, lo suyo es bajar a la playa, tumbarte en la arena o subir hasta la duna de Bolonia, una auténtica montaña de arena desde donde las vistas son de otro mundo: el azul del mar por un lado, el Parque Natural del Estrecho por el otro, y si el día está despejado, hasta se puede ver el perfil de Marruecos.
2. Punta Paloma: dunas gigantes, baños de barro y playas salvajes
Si después de ver Bolonia te has quedado con ganas de más naturaleza salvaje, tienes que acercarte a Punta Paloma, uno de los rincones más especiales de toda la costa gaditana.
Está a solo 10 minutos en coche desde Tarifa y aquí el paisaje cambia por completo: dunas enormes que invaden los pinares, playas casi vacías de arena blanca y ese ambiente salvaje que te hace sentir que has viajado mucho más lejos.
Una de las cosas más chulas de Punta Paloma es caminar entre las dunas gigantes, como si estuvieras en medio de un pequeño desierto junto al mar.
Subir hasta lo alto cuesta un poco (no te voy a engañar, sobre todo si hace calor), pero las vistas desde arriba merecen totalmente la pena: el azul del Estrecho de un lado, el verde del Parque Natural del Estrecho al otro, y, si el día está claro, el perfil de Marruecos dibujándose en el horizonte.
Además, si quieres probar algo diferente y divertido, aquí también puedes embadurnarte de barro natural en las pequeñas lagunas que se forman junto a las dunas. Dicen que es buenísimo para la piel… pero lo mejor es lo divertido que resulta embadurnarse de barro como niños y luego correr al mar para limpiarse juntos.
Eso sí: lleva ropa que no te importe manchar y una toalla vieja, porque el barro se mete por todos lados.
Espero que esta guía te haya servido para organizar tu escapada y que disfrutes de Tarifa a tu manera. Un sitio para hacer mil planes en pareja o simplemente dejarte sorprender por todo lo que vayas encontrando.
Eso es todo lo que te puedo contar. Lo demás tendrás que vivirlo tú mismo. ¡Buen viaje!
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